Encajando el frío en Ventanielles

Las participantes en el encuentro de labores se quejan de la nueva ubicación, en una carpa llena de charcos y con mala iluminación junto al Palacio de los Deportes

19.05.2013 | 03:00

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Marta PÉREZ Muertas de frío, con la humedad en el cuerpo, y los pies sorteando charcos, las ochocientas encajeras que participaron ayer en el clásico encuentro en la ciudad no estuvieron lo que se dice a gusto. Además, por si esto fuera poco, las nuevas carpas que albergan el encuentro, junto al Palacio de los Deportes, son poco luminosas y la luz resultó escasa, según denunciaron. Las mujeres se quejaron de que tenían que forzar mucho la vista para realizar sus labores. «Las vainicas, ni te cuento, es imposible», explicaba Micaela Villeras, una de las participantes en el encuentro. Alguna de las mujeres, las de edad más avanzada, decidió irse a su casa.

Durante toda la mañana, bajo la carpa no se hablaba de otra cosa. Y todas las conversaciones confluían en lo mismo: que preferían la ubicación del año anterior, en la Losa. Sin embargo, los problemas con la adjudicación del concurso de carpas de la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF) han llevado al Ayuntamiento a aprovechar las carpas contratadas para la Ascensión el pasado fin de semana y utilizarlas también para el X Encuentro de encajeras. «A mi grupo nos han tenido que venir a traer. Otros años llegábamos en autobús o en tren, y nos quedaba muy a mano», explica Choni Santamarta, encajera de Llanera. Otro inconveniente que sumaron al nuevo montaje fue la decisión de colocar la carpa con todo el suministro de hilos y consumibles que utilizan en un toldo bastante alejada. Salir a comprar resultaba un inconveniente. Se quejaron, por ejemplo, Manuel Couto y Ana Castro, de Orense, al frente de uno de los puestos que suministran material para realizar el encaje de bolillos. «Están demasiado alejadas las carpas, no nos gusta nada el montaje; otros años estaba mejor pensado», lamentaron.

Más comprensivas se mostraron un grupo de encajeras de Benavente. «Estamos muertas de frío y no vemos un carajo, pero también es verdad que el tiempo no acompaña», sostenía Paca Mezquita, una de las encajeras zamoranas.

Menos frío pasaron, en cambio, los setenta expositores que se congregaron en la I Feria de oportunidades de Oviedo, en el interior del Palacio de los Deportes. Los comerciantes explicaron que, al principio, rechazaron la ubicación. Sin embargo, al comprobar que la afluencia de público y las ventas estaban bien, cambiaron de opinión. «Me he llevado una sorpresa, está funcionando muy bien», aseguró Leticia Zapico, una de las comerciantes. La mayoría de los visitantes, era del barrio. Como Manoli Fariza, que a media mañana ya había comprado algún artículo: «Ya era hora de que hicieran cosas en Ventanielles, volveré por la tarde».